SHA-256

¿Qué es SHA-256?

SHA-256, también conocida como SHA-256, es una función hash criptográfica utilizada en el protocolo Bitcoin. Genera un valor de 256 bits de longitud que sirve para diversos fines, incluida la creación de direcciones, la verificación de transacciones y la administración. En la red Bitcoin, la función hash SHA-256 se aplica dos veces, lo que se conoce como doble SHA-256.

Este algoritmo es una variante de SHA-2 (Secure Hash Algorithm 2), que fue desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Además de su uso en el protocolo Bitcoin, SHA-256 se emplea ampliamente en otros protocolos de cifrado como SSL, TLS, SSH y sistemas operativos de código abierto como Unix/Linux.

Una de las características destacables de SHA-256 es su alto nivel de seguridad. El funcionamiento interno del algoritmo no se divulga públicamente, lo que dificulta que los atacantes aprovechen cualquier vulnerabilidad. Es por eso que el gobierno de Estados Unidos confía en SHA-256 para salvaguardar información confidencial, ya que puede verificar la integridad de los datos sin revelar el contenido real mediante firmas digitales. Además, SHA-256 se usa comúnmente para la verificación de contraseñas, ya que permite almacenar y comparar valores hash en lugar de almacenar contraseñas reales.

Revertir los datos originales de un valor hash generado SHA-256 es prácticamente imposible. Además, las posibilidades de que un ataque de fuerza bruta tenga éxito son extremadamente bajas debido a la gran cantidad de combinaciones posibles. La probabilidad de que dos valores de datos diferentes produzcan el mismo hash, lo que se conoce como colisión, también es muy improbable.

SHA-256

¿Qué es SHA-256?

SHA-256, también conocida como SHA-256, es una función hash criptográfica utilizada en el protocolo Bitcoin. Genera un valor de 256 bits de longitud que sirve para diversos fines, incluida la creación de direcciones, la verificación de transacciones y la administración. En la red Bitcoin, la función hash SHA-256 se aplica dos veces, lo que se conoce como doble SHA-256.

Este algoritmo es una variante de SHA-2 (Secure Hash Algorithm 2), que fue desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Además de su uso en el protocolo Bitcoin, SHA-256 se emplea ampliamente en otros protocolos de cifrado como SSL, TLS, SSH y sistemas operativos de código abierto como Unix/Linux.

Una de las características destacables de SHA-256 es su alto nivel de seguridad. El funcionamiento interno del algoritmo no se divulga públicamente, lo que dificulta que los atacantes aprovechen cualquier vulnerabilidad. Es por eso que el gobierno de Estados Unidos confía en SHA-256 para salvaguardar información confidencial, ya que puede verificar la integridad de los datos sin revelar el contenido real mediante firmas digitales. Además, SHA-256 se usa comúnmente para la verificación de contraseñas, ya que permite almacenar y comparar valores hash en lugar de almacenar contraseñas reales.

Revertir los datos originales de un valor hash generado SHA-256 es prácticamente imposible. Además, las posibilidades de que un ataque de fuerza bruta tenga éxito son extremadamente bajas debido a la gran cantidad de combinaciones posibles. La probabilidad de que dos valores de datos diferentes produzcan el mismo hash, lo que se conoce como colisión, también es muy improbable.

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